04 noviembre 2006

Apelando al espíritu de Calderón

Acabo hace cosa de una hora de ver el partido de Toronto contra Milwaukee que ha ganado Toronto, y una vez más me encanta ver a Calderón y su espíritu en el campo.

Su espíritu es ambición de ganar, es comunicación con los compañeros, es ánimo en la pista y en el banquillo, es jugar para el y para el equipo, es hacerlo bien cuando hace falta, es salir del bache cuando no le salen las cosas, es mirar el juego y saber interpretarlo, es vivir con intensidad cada instante que le otorga este deporte llamado baloncesto. A todo esto creo que deberíamos agarrarnos sin ser jugadores nosotros de la NBA, ACB, LEGA ni ninguna liga de interés general, e intentar interpretarlo a nuestro modo, para intentar ser mejores y hacer mejores a los demás, y conseguir una comunión y conseguir a la vez hacer equipos en el tiempo de juego, algo que tenemos conseguido fuera de la pista.

Nada más, será una paranoia de las 4 y media de la mañana, pero tenía que matar el tiempo esperando el Lakers-Sonics, donde tendré el corazón partido al ser un Laker pero al jugar Ray Allen por el otro bando.

Ojala mañana a partir de las 15:15 cuando abran el pabellon, podamos ver un cambio de actitud positivo para el equipo, que invite a gozar en el campo además de como gozamos fuera. Yo desde luego quiero ser como Calderón, no en la calidad, que ojala, pero si en sus actitudes (igual voy con el protector bucal que lleva para mentalizarme).

Aupa Paintball y mañana hay que salir a comernos lo que nos pongan delante.